Theranostics helped Jose Espinoza beyond traditional treatments
When doctors told Jose Espinoza he had stage 4 prostate cancer that had spread to his bones, he refused to see it as the end. Instead, he chose to face it with the strength of his faith, the support of his family, and the expertise of his medical team at Loma Linda University Cancer Center.
In March 2022, a routine PSA (prostate-specific antigen) test revealed rising levels. Months later, his familiar back pain, which was once dismissed as part of his physically demanding work as an arborist, became excruciating and unrelenting. He needed a wheelchair and an oxygen tank.
The cancer was so advanced that Espinoza had just one chance to respond to treatment. Together with his care team, he decided to begin an aggressive plan of chemotherapy combined with hormonal therapy.
Espinoza’s response was remarkable. Within months, he no longer needed an oxygen tank, traded his wheelchair for walking, gained weight, and most importantly, saw his PSA levels drop.
After a few months of treatment, his birthday rolled around, and it became one of his most memorable yet. “I saw family that I hadn’t seen in a long time,” Espinoza said. “They came thinking it was going to be my last birthday, but I was convinced it wasn’t.”
He was right. After completing treatment, his PSA dropped to zero, and he rang the celebratory bell at the Cancer Center, leaving in tears of joy.
But the cancer returned. Nearly a year later, Espinoza’s numbers began to rise again. The cancer had adapted and grown resistant to treatment.
His fight wasn’t over. Espinoza’s care team introduced him to theranostics, a cutting-edge approach available exclusively in the region at the Cancer Center. This targeted nuclear medicine therapy uses a radioactive drug delivered intravenously to find and attack cancer cells with precision.
“This treatment was a godsend for him,” said Eric Peters, MD, radiologist at the Cancer Center. “There really wasn’t any other potentially viable therapy available, other than retrying something that hadn’t worked effectively before.”
In just six sessions, Espinoza’s PSA dropped close to zero again.
While innovative treatment helped save his life, Espinoza says his faith and family gave him the strength to endure. “For me, a full house during family parties was better than any chemo session,” he said. “That gave me life.”
Today, Espinoza’s cancer remains under control. He spends his days gardening, walking, and enjoying nature, refusing to let cancer define him. His advice for others is simple but powerful. “It’s all about changing your habits, especially your eating habits. But above all, seek peace of mind. Your spiritual peace is very, very important. That is essential.”
Loma Linda University Health experts are committed to providing compassionate, comprehensive, and personalized care for anyone undergoing a prostate cancer screening journey.
____________________
By Elena Aguirre
Innovador tratamiento del cáncer se torna en diagnóstico clave para la supervivencia
La teranóstica ayudó a José Espinoza más que los tratamientos tradicionales
Cuando los médicos le dijeron a José Espinoza que tenía cáncer de la próstata en etapa 4 que se había extendido a sus huesos, se negó a verlo como el final. En cambio, eligió enfrentarlo con la fuerza de su fe, el apoyo de su familia y la experiencia de su equipo médico en el Centro Oncológico de Loma Linda University.
En marzo de 2022, una prueba de rutina de PSA (antígeno prostático específico) reveló niveles crecientes. Meses después, su familiar dolor de espalda, que una vez fue descartado como parte de su trabajo físicamente exigente como arbolista, se volvió insoportable e implacable. Necesitó una silla de ruedas y un tanque de oxígeno.
El cáncer estaba tan avanzado que Espinoza solo tuvo una oportunidad de responder al tratamiento. Junto con su equipo de atención médica, decidió comenzar un plan agresivo de quimioterapia combinada con terapia hormonal.
La reacción de Espinoza fue notable. En cuestión de meses, ya no necesitaba un tanque de oxígeno, cambió su silla de ruedas por caminar, aumentó de peso y, lo que es más importante, vio caer sus niveles de PSA.
Después de unos meses de tratamiento, llegó su cumpleaños y se convirtió en uno de los más memorables hasta el momento. «Vi a familia que no había visto en mucho tiempo», dijo Espinoza. «Vinieron pensando que iba a ser mi último cumpleaños, pero estaba convencido de que no lo sería».
Tenía razón. Después de completar el tratamiento, su PSA se redujo a cero y tocó la campana de celebración en el Centro de Cáncer, saliendo llorando de alegría.
Pero el cáncer regresó. Casi un año después, los números de Espinoza comenzaron a aumentar nuevamente. El cáncer se había adaptado y se había vuelto resistente al tratamiento.
Su lucha no había terminado. El equipo de atención médica de Espinoza le presentó la teranóstica, un enfoque de vanguardia disponible exclusivamente en la región en el Centro Oncológico. Esa terapia de medicina nuclear dirigida utiliza un fármaco radiactivo administrado por vía intravenosa para encontrar y atacar las células cancerosas con precisión.
«Ese tratamiento fue una bendición para él», dijo Eric Peters, radiólogo del Centro Oncológico. «Realmente no había ninguna otra terapia potencialmente viable disponible, aparte de volver a intentar algo que antes no había funcionado de manera efectiva». En solo seis sesiones, el PSA de Espinoza volvió a caer a cerca de cero.
Si bien el tratamiento innovador ayudó a salvarle la vida, Espinoza dice que su fe y su familia le dieron la fortaleza para resistir. «Para mí, una casa llena durante las fiestas familiares era mejor que cualquier sesión de quimioterapia», dijo. «Eso me dio vida».
Hoy, el cáncer de Espinoza permanece bajo control. Pasa sus días haciendo jardinería, caminando y disfrutando de la naturaleza, negándose a dejar que el cáncer lo defina. Su consejo para los demás es simple pero impactante. «Se trata de cambiar tus hábitos, especialmente tus hábitos alimenticios. Pero, sobre todo, busca la tranquilidad. Tu paz espiritual es muy, muy importante. Eso es esencial».
Los expertos de Loma Linda University Health están comprometidos a brindar atención médica compasiva, integral y personalizada a cualquier persona que se someta a un proceso de detección de cáncer de próstata.
____________________
Por Elena Aguirre
