Kapolei Samoa-Tonga church had the honor of hosting Friday night vespers on March 14, which launched a powerful Global Youth Day weekend. Our guest speaker, Abishai Aiolupotea, brought a message of faith and purpose. As the director of human resources for the Washington Conference, CFO of The Two Percent Ministry, and music pastor at Auburn Adventist Academy church, he is a mighty servant of God who is busy in ministry! Beyond his titles, he is a devoted husband and father—and a “local boy” who grew up spiritually in Samoa Tokelau church and Waipahu Samoa church (which is now Kapolei Samoa-Tonga church).
Through his testimony, Abishai shared how God called him by name through family challenges, mental health battles, and his journey to becoming a warrior for Christ. His message reaffirmed that we are to step into our God-given purposes, uplift one another, and stand in the gap for our families and, further, our communities. We are deeply grateful to The Two Percent Ministry for loving on us in Hawaii by sending Abishai and allowing us to be blessed by his presence and powerful testimony.
Faith in action: Serving together
The next morning, both Kapolei Samoa-Tonga and Samoa-Tokelau churches gathered in their respective communities, eager to serve. We had the privilege of connecting with our friends at HONU (Homeless Outreach and Navigation for Unsheltered Persons), where we shared meals, music, and moments of joy with families and children. Mark 5:20 says that the man who had been healed by Jesus began to tell “how much Jesus had done for him. And all the people were amazed” (NIV). We witnessed how personal stories have the power to transform lives; we are commissioned to testify!
We also visited our kupuna (elderly people) at Ka Punawai Ola Nursing Home, where music, laughter, and conversation brought warmth into their hearts. These acts of service reminded us that showing up with love creates a lasting impact.
An unforgettable worship experience
The day continued with an AY Service hosted by Samoa Tokelau church, in which music and the Holy Spirit filled the sanctuary. Testimonies were shared, including from young children who encouraged those they had visited earlier in the day. It was especially moving to hear how Samoa Tokelau’s ministry reconnected with long-lost members, proving that no one is ever forgotten in God’s family.
This Global Youth Day was a testament to what it means to be a community transformed—through faith, service, and standing in the gap for one another.
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By Amber-Salamasina T. Ierome Seui
Comunidad transformada por la juventud
La iglesia Kapolei Samoa-Tonga tuvo el honor de organizar las vísperas del viernes por la noche del 14 de marzo, lo que dio inicio a un impactante fin de semana del Día Mundial de la Juventud. Nuestro orador invitado, Abishai Aiolupotea, presentó un mensaje de fe y propósito. Como director de recursos humanos de la Washington Conference, director financiero del Ministerio del Dos por Ciento y pastor de música en la Iglesia de Auburn Adventist Academy. Aparte de sus títulos, es un esposo y padre devoto, y uno «de los nuestros» que creció espiritualmente en la iglesia de Samoa Tokelau y la iglesia Waipahu Samoa (que ahora es la iglesia Kapolei Samoa-Tonga).
A través de su testimonio, Abisai compartió cómo Dios lo llamó por su nombre a través de desafíos familiares, batallas de salud mental y su recorrido para convertirse en un guerrero para Cristo. Su mensaje reafirmó que debemos confiar en los propósitos que Dios nos ha dado, elevarnos unos a otros y estar en la brecha por nuestras familias y, más allá, por nuestras comunidades.
Fe en acción: Sirviendo juntos
A la mañana siguiente, las iglesias de Kapolei Samoa-Tonga y Samoa-Tokelau se reunieron en sus respectivas comunidades, deseosas de servir. Tuvimos el privilegio de conectarnos con nuestros amigos de HONU (Homeless Outreach and Navigation for Unsheltered Persons), donde compartimos comida, música y momentos de alegría con familias y niños. Marcos 5:20 dice que el hombre que había sido sanado por Jesús comenzó a contar «cuánto había hecho Jesús por él. Y todo el pueblo se quedó atónito». Fuimos testigos de cómo las historias personales tienen el poder de transformar vidas.
También visitamos a nuestros Kupunas (personas mayores) en el Hogar de Ancianos Ka Punawai Ola, donde la música, la risa y la conversación trajeron calidez a sus corazones. Esos actos de servicio nos recordaron que mostrar amor crea un impacto duradero.
Una experiencia de adoración inolvidable
El día continuó con un servicio de JA organizado por la iglesia de Samoa Tokelau, en el que la música y el Espíritu Santo llenaron el santuario. Se compartieron testimonios, incluso de niños pequeños que animaron a aquellos a quienes habían visitado ese mismo día. Fue especialmente conmovedor escuchar cómo el ministerio de Samoa Tokelau se reconectó con los miembros perdidos hace mucho tiempo, demostrando que nadie es olvidado en la familia de Dios.
Esa Jornada Mundial de la Juventud fue un testimonio de lo que significa ser una comunidad transformada, a través de la fe, el servicio y el apoyo mutuo.
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Por Amber-Salamasina T. Ierome Seui